La vuelta en coche de las Jornadas de emprendedores de Irun ha sido de lo más interesante. No solo porque casi nos comemos un semáforo en rojo (No pasa nada Oihana, me tendrías que haber visto a mí hoy en la rotonda de Amara), sino porque he descubierto un nuevo término al que quiero dedicarle un espacio en el blog: el COWORKING.
Rectifico: en realidad no hemos hablado del coworking en sí, de hecho, todo lo que voy a contar a continuación es fruto de un mini research posterior al intenso viaje. De lo que sí hemos hablado es de un nuevo local que han abierto en Donostia, y que está pensado para reunir a jóvenes emprendedores y pymes que revolotean al rededor del diseño gráfico intentando hacerse un hueco. Ellos mismos –Co&Art se llaman- lo dicen en su (deduzco) aún inacabada web: «somos un nuevo espacio de trabajo donde desarrollamos y compartimos nuestras ideas».
Entiendo que se refiere a un lugar donde se mezclan proyectos, trabajos, iniciativas… Y se comparten puntos de vista aprovechando las sinergias que se crean en dicho ambiente. Trabajar en compañía de gente con tus mismas aspiraciones es un plus. Coworking se le llama.
La cosa es que, tratando de averiguar más sobre esta nueva tendencia en auge, me he dado cuenta de que muchas empresas que alquilan espacios de trabajo -a cambio de dinero claro está- también se denominan de la misma forma. Claro, surge en mí una duda existencial: este concepto idílico de comunidad para emprendedores, esta red social en carne y hueso, funciona con tarifas mensuales? Pues parece que sí. Por lo menos así lo hacen Senda15 de Gasteiz y Bilbao CoWork, por dar un ejemplo cercano.
Tengo mis dudas respecto al nuevo local de Donosti del que os hablaba. Quisiera pensar que va más allá y que está enfocado más al emprendedor y sus ganas de compartir, y no tanto a ofrecerle una mesa aislada, un teléfono, un hueco en el armario, café y conexión WiFi por 250€ al mes. Y ojo, que no se me malinterprete. Estoy de acuerdo con pagar dinero para mantener una infraestructura adecuada, pero que sea para que los jóvenes ansiosos de hacer las cosas cada vez mejor tengamos un sitio donde podamos crecer.
De primeras tiene muy buena pinta.
Prometo pasarme. Y os cuento.
Me ha encantado tu post! CO&ART nace desde esas ganas inmensas de conocer, compartir, generar y desarrollar que muchos tenemos. Encontramos una formula ya existente denominada coworking y nos unimos a ella para crear este espacio, que no será nada sin las personas, sin la comunidad de entusiastas que la hagan vivir. Gracias, tus palabras hacen que merezca la pena todo el esfuerzo.
Me alegro de que te gustara! A lo mejor he hablado sin demasiado conocimiento, pero me han hablado muy bien de vosotros (y me encantan los árboles tuneados de Amara 🙂 ). Prometo pasarme pronto, que me pica muchísimo la curiosidad! 😀
Cuando quieras! 🙂